viernes, 30 de septiembre de 2016

Cosas que aprendí de: Bojack Horseman

Una de las mejores series animadas de todos los tiempos. Me gustó más que Rick and Morty, me ha gustado más que las nuevas series de animación... No es una animación fea como Ren y Stimpy... no es una animación como South Park. No es un fenómeno de grandes dimensiones como Los Simpson... Es algo mucho mejor, algo que no es para todos, y que no todos pueden entender y probar. 

Bojack Horseman es interpretado por Will Arnett (Arrested Development, Blades of Glory, Lego Movie, Flaked, por mencionar algunos de sus trabajos). Y lo acompaña un gran elenco como Aaron Paul (Breaking Bad), Alison Brie (Mad Men, Community), Amy Sedaris (Strangers with candy), Paul F. Tompkins (Magnolia, There will be blood), Diedrich Bader (The Beverly Hillbillies), Weird Al Yankovic (UHF), Lisa Kudrow (Friends, Web Therapy), por mencionar a los actores más importantes en este futuro clásico de la televisión creador por Raphael Bob-Waksberg. 

Me basaré en cosas que ha dicho el mismo Bojack... el cual es un personaje tan pesimista como lleno de esperanza. 

1. El mundo de la farándula no es glamoroso. Pero si esto es así, ¿por qué seguimos creyendo en él? Tal vez porque nosotros queremos pertenecer y embriagarnos de la gloria. Ser de esos pocos elegidos a los que el reflector nos ilumine con su calidez, pero que también nos haga perder la cabeza con los vacíos que pretendemos llenar. Para las personas que son famosas, aplica la máxima Berkelyana de ser es ser percibido. 

2. No se es tan viejo, ni tan joven, para estar perdido. No se tienen todas las respuestas y no se sabe cómo continuar. Parece que el tiempo se detuvo cuándo Bojack era famoso y desde entonces no sabe a dónde ir. Aparentemente tiene todo, pero ni él mismo sabe lo que le falta. ¿Eso lo hace un héroe, un ser dañado, una persona normal, un pésimo ejemplo? ¿Es doloroso porque es real? 

3. La conexión que tenemos con las personas, puede hacer más ruido que mil voces humanas, que mil explosiones. Una conexión significativa es todo lo que tenemos, más que lo que podamos expresar. No se hasta qué punto es más poderosa una conexión porque no haya lenguaje que cuando la hay. Por otro lado, la capacidad que tenemos para expresarnos, está en todo momento, no le resta poder que no lo hagamos con la voz. 

4. A menudo, las personas que son optimistas, que se sienten mejor con ellos, son los que más ocultan, los que más tragan su dolor y los que más creen, sin éxito, que las personas que aceptan su dolor son los verdaderos villanos, los que amenazan su aparente tranquilidad. 

5. Las adicciones son la anestesia de las emociones humanas: no sólo de las negativas (que son las que consideramos un peligro), sino de las emociones positivas. En una mecánica de los afectos son las emociones positivas las que nos ocasionan nostalgia, cuando ya no las tendremos o cuando anhelamos peligrosamente sentirnos así otra vez. Por desgracia, el aceptar la tristeza no siempre nos acerca a la alegría, a veces es un paso para conocer nuestras verdaderas emociones. Y lo que somos. 

Lo que me lleva a: 

6. El control es una ilusión... al igual que la fama, la riqueza, las relaciones destructivas, los amores platónicos, el ego, el idealismo, la redención y la conexión que tenemos con el pasado, ya sea para reconciliarnos o para odiarnos más. 

7. Cuando parece que no habrá consecuencias de nuestros actos, en realidad es que se revertirá en algo mucho más grande... algo terrible para nosotros, y de lo que tal vez no nos podamos recuperar. 

8. Al rodearte de personas para no estar solo, asegúrate de no encariñarte demasiado. Cuando menos nos damos cuenta, de repente lo queremos, de repente creemos que las detestamos, de repente pensamos que las podemos dejar cuando queramos... pero no es así. Lo que queremos es que nos den esperanza: de ser cómo nosotros nos vemos, no como de hecho somos. 

9. El protagonista de esta serie es... la depresión. Un tema que aún es un tabú. Creemos que es falta de actitud ante la vida, creemos que no nos puede pasar a nosotros, creemos que no la pueden tener los niños y no nos imaginamos que es un tema de salud pública y que debemos poner empeño en entenderla y tratarla, como trataríamos una pandemia mundial. 

10. La anestesia de las emociones es una de las causas de la depresión. Evitar cualquier emoción, buena o mala, lejos de hacerte una persona racional, te hará una persona enferma. Creo que esta serie habla de lo importante que son las relaciones y la salud emocional, todo en un tema del que todo el mundo prefiere callar. 

Por último, no se cómo es que las personas están bien con ellas mismas, no se cómo agradecen cada día... dicen que el mundo es un lugar maravilloso, yo, simplemente no lo creo. Sólo quiero sentirme bien acerca de mi misma, de la misma forma que tu, pero no se cómo. 

Bojack, un día encontrarás tu camino. 

jueves, 29 de septiembre de 2016

Una Hillary o un Trump

Observé el debate presidencial y vi las exposiciones de los candidatos a suplir a Barack Obama... Fue una serie de descalificaciones. Reí un poco, porque recordé mi anterior trabajo. 

Y para, honestamente, hay dos clases de personas: ¿eres una Hillary o un eres un Trump? 

Si eres una persona que no deja de estar fastidiando a quien sea (apenas los acabes de conocer o tengas poco de conocerlos), nunca te callas el hocico y siempre estás viendo la forma de complicar las cosas, no crees en nada porque sólo cambias de opinión acorde a lo que te convenga... entonces eres un Trump

Pero si eres de esas personas que lo aguanta todo con temple, tiene piel de acero y quiere que los demás tengan un bienestar. Si has hecho demasiado por todos y no lo ven ni lo agradecen, si te han humillado mucha veces, incluso la persona que es tu pareja... Crero que eres una Hillary. 

Si todo el tiempo odias, crees que las personas tienen que irse de donde tú estás porque, de otro modo, no puedes hacer tu trabajo / país / persona / proyecto increíble otra vez. Crees que todas las personas que no piensan como tu, sólo por su condición, no merecen sino ser echadas y criminalizadas. Amigo, te acercas a un Trump. 

Eres una persona razonable, que aprendió de sus errores, que tienes una imagen sobria y no crees que eres dueña de la verdad. Que tienes el temple para tomar mejores decisiones y dirigir algo más grande que tu propia vida... Podrías ser la próxima Hillary. 

Del otro lado, si crees que sólo importa la apariencia, ver por los tuyos sin importar los otros que están de lado. Si sólo crees en las descalificaciones y tus engendros son igual de despreciables que tú, toda tu familia de hecho... Creo que eres un Trump. 

Finalmente, creo que si le ganas a un payaso, pese a toda la mierda que tiene para tirarte, si lo haces quedar como un imbécil y si le haces ver que la única forma de que se calle es con un triunfo avasallador, aunque no sepa ni hablar y sólo diga cosas para hundirte. No sólo eres una Hillary, eres la persona más santa y buena del mundo: un ganador nato, mereces ganar lo que sea y lo que quieras. 

Lástima que el mundo no te lo permitirá, porque está lleno de pendejos como Trump, miles de pendejos que no puedes expulsar, ni eliminar, ni educar... porque un buen día los vas a dirigir con sabiduría y justicia. 

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Nueva sección: Cosas que aprendí de...

Inauguramos esta nueva sección con uno de los materiales más maravillosos del mundo: una serie de televisión. En este caso, será: Cosas que aprendí de People vs O. J. Simpson. American Crime Story. 

En vez de hacer una reseña de lo que todos saben y todos vieron, será mejor hacer una lista de las cosas que divulga la serie. Para empezar, porque este es un blog de divulgación que ha resultado en mi vertedero personal y después, porque hay mejores cosas que se le pueden sacar a una serie si alguien no la ha visto. Y para estas personas es este post. 

Bien empecemos con la increíblemente emotiva y bien actuada People vs O. J. Simpson. A cargo de Ryan Murphy (creador de Glee, Nip Tuck, Popular, American Horror Story) y con las actuaciones de Cuba Gooding Jr., Sarah Paulson, Courtney B. Vance, David Schwimmer, John Travolta, Sterling K. Brown y Nathan Lane. 

1. El protagonista de la serie es: La impunidad. Seguimos pensando que una persona no tiene que tomar responsabilidad por sus acciones. Que hay miles de agravantes: que es simpática, que todo mundo la admira, que todo mundo la quiere. Pero lo cierto es que eso no la excusa de lo horrible que es y de lo que ha hecho. Lo que me lleva a: 

2. La verdad, te persigue. Si tienes algo que ocultar, si tienes una culpa que pagar o si trataste a otros como mierda... Eso se sabrá y si eliges un discurso que no crees, tarde o temprano se sabrá quien eres. No importa en donde lo quieras ocultar. 

3. El enemigo te intentará atacar en todo: en tu seguridad, en tu apariencia, en tu conocimiento, en tu forma de hablar, por quiénes son tus amigos. Y siempre cobarde, nunca actuará solo: se va a rodear de los poderosos para permanecer impune, para seguir haciendo daño. Creerá que es increíble en la mentira, que se puede salir con la suya, que puede cambiar lo que sea, incluso la verdad. Pero las buenas personas sabrán qué hacer para combatirlos, porque las buenas personas tienen que seguir peleando.  

4. Habrá personas que quieran creer más en cómo los ven los otros. Y eso es porque no quieren ver lo que son para ellos. Si se vieran tal y como son, observarían la porquería que son en realidad. Creen que nadie se dará cuenta de que hacen a las personas como quieren, creen que pueden hacer ver a la gente como imbéciles, pero el discurso que profesan se cae, como la imagen que tienen de ellos mismos. 

5. La culpa que tengamos con las personas que herimos, ya sea por su raza, por su condición, por su género o por sus cualidades, sale a través de nuestra historia de vida, la cual depende de la historia de los pueblos y sus circunstancias. No es una condena repetir circunstancias... no es una condena si sabemos quiénes somos y por qué somos. 

6. Para las personas buenas, hay una continuación de la vida: ya sea en otras empresas creativas y que brinden un servicio a la gente... ya sea con la misma pasión con que libramos otras batallas, ya sea con más aprendizaje. Para la gente mala, la justicia puede tornarse poética: pueden perder su salud, su credibilidad, sus contactos, su equipo, sus amigos. Si es que deciden tener ese camino... pueden hacerlo, pero se paga un precio muy alto. 

7. Por otro lado... no hay venganza: sólo hay malas decisiones de la gente que siente que es intocable o que todo se le ha dado fácilmente. No digo que O. J. no se ganara su reputación, pero si tenía aceptación mediante la manipulación, lo que se podía esperar es que tuviera el mismo rechazo. 

8. Si tomamos malas decisiones en el equipo, hay que disculparse con sinceridad, siempre que el equipo nos acompañe y acepte nuestro error sin recriminaciones. Rodearnos de gente que sea como nosotros, tal vez, igual de competente. Cuando encontramos personas así, será más fácil salir del bache que salir solor. 

9. Los problemas que nos importan, pueden no ser importantes para otros: que una persona tenga una causa y luche con pasión por ella, no le da un triunfo per se, puede haber muchos intereses en juego y puede que nuestro discurso se pervierta, o que dañemos, sin querer, a personas que intentamos proteger. La herramienta del discurso, no siempre es la mejor. 

10. Los grandes actores se observan en la voz, en la forma de pararse, en la seguridad. No se ven en las modas, ni en los premios, ni en los chismes de farándula. Los roles de su vida no se dan con oportunidades: se dan cada vez que están en cámara. 

Sin más, habrá más de esta gran sección. 



Pinche gordo, te amo

Lejos de que crean que perdoné a mi primo (true story), quiero expresar que amo a un hombre por sus ideas, creo que hasta lo veo atractivo pese a ser una versión más obesa y con gorra de mí. Michael Moore... TE AMO, de verdad. 

Su nuevo documental Where to invade next? presenta a un Michael Moore desaliñado, izquierdoso, chairo, molesto, increíblemente sarcástico y desafiante. Y es por eso que lo amo. 

Recuerdo que lo odiaba por su sección Gánale al rico... detestaba sus posturas sobre Cuba y sobre la justicia social. Odiaba sus documentales porque sentía que se metía con la nación más patriota: Estados Unidos. 

Mediante casos como el de Finlandia, Islandia, Eslovenia y Túnez, Moore evidencia los grandes contraejemplos que conlleva la religión mal entendida, la educación deficiente, la dieta inadecuada, el ocultamiento de la historia y la pena de muerte en el extremo que Estados Unidos, la gran nación, quiere sostener. 

Michael Moore ataca a su país bajo su propio argumento: no tenemos que imitar a nadie, porque nosotros tenemos NUESTRAS PROPIAS IDEAS, nuestras propias cosas. Nosotros las dijimos en primer lugar. Y tenemos que llevarlas a cabo con urgencia. 

¿Por qué urge cambiar todo el sistema? ¿Por qué es necesario tener una postura hacia los otros? Porque si no lo hacemos, perderemos la razón. Es toda la respuesta. 

¿Y en qué se manifiesta que perdamos la razón? En que haremos de lado la dignidad humana, seremos insensibles al dolor, nos volveremos tarados morales. Que es lo que las medidas extremas pretenden salvaguardar, pero que fracasan miserablemente. 

Moore no es un filósofo, pero es un gran cineasta e investigador: la forma de contrastación de sus argumentos es la felicidad de las personas. Va a los lugares, los entrevista, le apasiona mostrar y saber que lo que han dicho sus compatriotas y nuestros vecinos, no es lo más razonable. Es un cínico, pero un cínico con el que es difícil no cuestionar a la polis. 

Y ese cínico quiere las cosas más imposibles del mundo: que se reivindique a la mujer, que la gente quiera cosas más justas, un trato más digno, una serie de mejoras en sus vidas (más vacaciones, más tiempo para combatir el estrés y más tiempo de calidad con la familia); un trato como humanos, pese a todas nuestras diferencias y nuestros actos. Quiere que volvamos a un principio básico: que es tratarnos con algo de dignidad y de respeto. 

Muchas cosas aprendí con el provocador Moore: aprendí que el sadismo es innecesario cuando buscas la justicia y comprendí que se puede ser injusto siendo el más humanista y el más analítico. Lo digo porque, hubo un tiempo en mi vida, en que no estaba de acuerdo con la pena de muerte... pero sí con la pena de tortura. ¡Ups!

Y además estaba de acuerdo con el sadismo en el trato a los reclusos: porque NO iban a divertirse ni iba a hacer nada bueno una vez que estuvieran en la cárcel. En el fondo no tenía una idea clara de la rehabilitación y de reducir el número de incidencia... en el fondo nunca estuve convencida de que los presos fueran personas también. Creo que soy una persona terrible e individualista después de todo.

Algo de lo que me hizo darme cuenta Michael Moore, es que soy una persona que no cree en algo así como los valores colectivos, ni que cree en lo que se decía José Ortega y Gasset: Yo soy yo y mi circunstancia. Ciertamente, no lo veía como algo plausible... confieso que todos esos años de Kant, de Popper, de Círculos de Viena, de filósofos analíticos y de creer que su contexto no importaba... creo que perdí de vista que eran personas también.

Las personas que eran hijos de su tiempo, que creían en ideales y cosas igual que yo. Que están tratando de hacer un mundo mejor mediante la ciencia, la filosofía, la política o la educación. Creo que me falta mucho por aprender. Creo que sí importan las circunstancias. 

¿Cómo ser feliz y pedir que no haya quien te moleste, cuando la que te molesta es una madre joven, que tuvo una escolaridad deficiente y que quiere con todas sus fuerzas pertenecer a una clase media? ¿Cómo enojarse con mujeres que son malas jefas en sus trabajos, cuando ni siquiera pudieron encontrar trabajo de lo que estudiaron? ¿Cómo no ser hijos únicos de una circunstancia que nos hace ser terribles también? No me preocupo, porque mis condiciones de vida me permiten ser así... 

Creo que importa lo que hagamos para entender quiénes somos, pero importa más lo que hagamos por los demás para aliviar la circunstancia que tienen.

Michael Moore... creo que eres espectacular. 





domingo, 25 de septiembre de 2016

Canciones con filosofía: A change is gonna come

Sam Cooke es el intérprete de una canción llamada Wonderful World (Don't know much about History, don't know much about Biology...), que aparece en una película de nombre Witness. Dicha película es con Harrison Ford y trata de un niño de la comunidad amish que es testigo único de un crimen. Ford se refugia en esa comunidad para proteger al niño, puesto que quieren matarlo por presenciar el delito y que confiese. 

Pero Sam Cooke tiene esta gran canción, que habla de las minorías, del dolor producido por la indiferencia, de la resistencia y del tiempo, un tiempo tan largo, que empleamos en sanear todas esas injusticias de las que tiene participación un sólo ser: El Hombre. 

Porque la peor lucha, está entre hermanos... es por eso mejor concebirse como hijo único. Como un hijo único echado a la calle, discriminado, sin derechos, sin barrio que lo respalde, sin amigos verdaderos... sin compañeros. Pero que cree, cree que todo cambiará. 

Aunque no pueda más, aunque sus hermanos sea quienes lo lastiman, lo humillan, lo molestan... está seguro de que el cambio vendrá pronto. 

Y es que la esperanza a veces es peligrosa: porque no siempre se materializa lo que queremos y nos quedamos con ella, nos llena de amargura saber que un día tuvimos esa esperanza y que ese sentimiento se transformó en tristeza y en injusticia. 

Pero cuando la esperanza funciona, nos mantiene vivos, creemos que ya no aguantaremos; pero con cada cosa que se logra, con cada idea acertada que tenemos, nuestra esperanza crece, rompe nuestro escepticismo de algo que creíamos imposible. 

Habrá un cambio, yo lo sé, lo saben muchos que marchan por sus creencias; lo saben aquellos que aman libremente, que hacen un documento para mostrar sus progresos, o que hacen un trabajo para cuestionar lo que sabemos. El cambio llegará, un buen día romperemos la pared. Un día esa lucha se traducirá en felicidad. 

Tal vez el cambio que vendrá, tal vez haga que este mundo sea maravilloso: porque será el orden natural de las cosas. 


viernes, 23 de septiembre de 2016

Escuadrón Suicida o me encanta Batman

Escuadrón Suicida es una película de superhéroes que se enfoca en los villanos (o anti-héroes) para hablar sobre estrategias útiles para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos; los dilemas éticos que sugiere aliarse con el enemigo, o pactar con el diablo.

Amanda Waller, interpretada por Viola Davis (The Help, How to get away with murder), tiene el plan de junta un equipo de seres detestables (monstruos, psicópatas o seres con poderes sobrenaturales) para servir como carne de cañón para la siguiente amenaza mundial. Waller cree que la razón por la que Superman no destruyó al mundo, es por que desarrolló ciertos elementos humanos (como la bondad), pero tal vez el siguiente Superman no sea ni humano ni bueno. 

Los supervillanos que trabajan con Waller son Harley Quinn (Margot Robbie), Deadshot (Will Smith), Enchantress (Cara Delevigne), El Diablo (Jay Hernández), Killer Croc (Adewale Akinnuoye-Agbaje), Digger (Jay Courtney) y Slipknot (Adam Beach). Los cuales se unirán con el militar Rick Flag (Joel Kinnaman) y Katana (Karen Fukuhara). Espero no se me olviden los demás porque los fans lerán este texto. 

Esta película es la continuación de Batman vs Superman. Trata de mostrar el lado humano de los villanos: cómo sienten o si son capaces de sentir algo; si creen en alguien o en algo superior a ellos o si han tenido que lidiar con los problemas ocasionados por elegir una vida de crimen. A lo largo de la película, la tesis que se pretende mostrar es que todos los monstruos quieren tener algo de humano. 

Pero falla en muchos aspectos. 

Los problemas de esta película es que no se entienden muchas de la formas en que los villanos hacen las cosas: no explican mucho de la relación entre Harley Quinn y The Joker (Jared Leto); no explican mucho de los dispositivos ni la motivación de sus planes. No desean que las personas observen que los tipos son villanos: los quieren humanizar y hacer que los queramos, lo cual no es conveniente, porque la película expone que se les puede echar la culpa. 

Esto no lo hace de un modo tramposo o divertido... lo hace de la forma más aburrida y cursi que se puedan imaginar. 

Y no se crean: entiendo que quieran poner un dilema, entiendo que quieran dar a entender que los que hacen cosas malas creyendo que son buenos son, incluso peores, que los que sí son malos. Entiendo que no quieran hacer una película moralina... pero la película falla en la narrativa y en el tono.

En serio: primero son secuencias que miden que tan badass es un villano (desde la jefa Amanda Waller, hasta Killer Croc), para después pasar a una serie de situaciones confusas, lentas y, en ocasiones, patéticas. Hay, esto es en serio, una secuencia en donde se descubren como super amigos y se perdonan lo que se han hecho. Y otra en donde se dan cuenta que la única forma de vencer es estando juntos... Sí, y ahí perdieron mi atención. 

Los villanos que son sociópatas, asesinos, caníbales, basura humana y seres despreciables. El hecho de hacerlos simpáticos, con problemas de la vida real, necesitados de atención... creo que es algo que no siempre funciona. Termina siendo una caricatura de los villanos y termina trivializando lo que hacen. No lo se, pero parece el argumento del oficial Krupke en West Side Story: soy malo porque no me aman, porque no tengo oportunidades, porque nadie me entiende, soy malo porque tomé malas decisiones. 

Eso lo intentaron hacer con los superhéroes, les dieron una voz que no les correspondía: les dieron un problema filosófico a resolver (la existencia, el dilema de los prisioneros, la eterna vigilancia contra la libertad, la desobediencia civil)... pero en vez de eso le quitaron la emoción, las persecuciones, la acción de los planes malvados y las fantasías de venganza. La búsqueda del fondo arruinó la forma, porque los superhéroes son eso: la forma. 

Supuestamente la película es sobre un grupo de villanos, pero se centra sólo en dos personajes (femeninos), a la vez que nos quiere recordar que hay otros seis personajes que, pues, importan. Promete más de lo cumple en el tráiler y en la historia. Margot Robbie se ve espectacular, pero ni ella ni sus ajustados atuendos pueden salvar esta deformada historia. 

Me encanta Batman. 

Y con esta película me seguirá encantado. Él y probablemente Deadpool. 

La razón es que ya no quiero tramas complicadas y confusas: quiero una película redonda. Héroe salva a algo, salva a ciudad o se salva  de la trampa. Y ya. No quiero saber de la vida ni la psicología de personajes de cómics. No quiero saber si ellos son felices o desgraciados por la maldad y la bondad. Para eso hay novelas y filosofía. 

Y es que si, tengo que decirlo: 

Batman empezó como un cómic y de ahí fue una serie de televisión, en donde bailaban twist; tenían pésimos efectos especiales y gadgets (como el aerosol contra tiburones). Tenían una serie de villanos ridículos. La gente reía, no había el gran análisis filosófico ni los grandes escenarios. 

¿Qué pasó entonces? Pues hubo un antes y un después de Christopher Nolan.

Porque esa plasticidad del héroe, de la historia y de sus cualidades, eran quizá sus mayores defectos: podías contar la historia una y otra vez. Podías agregar o quitar elementos a placer. Podías hacer a los villanos de la forma más espectacular o más simple posible. 

Y no sólo fue la franquicia de los superhéroes, sino la franquicia de Superhéroes con problemas filosóficos. Pero esos problemas estaban en un guión del cual el superhéroe no era más que UN artificio, no era el punto focal de esos problemas. 

En el caso de Suicide Squad, no se aprovecha el artificio para habla de nada... apenas sabes algo de esos villanos o lo que los motiva. Sabes de Harley Quinn por Arkham Origins, incluso por el brillante capítulo Joker's Favor de Batman. La Serie Animada, se observa una mejor explicación de su relación... pero sigue siendo Batman, la franquicia entera es Batman y no tiene sentido todo lo demás sin la figura del murciélago. 

Quiero agregar que quiero que vuelva ese Batman que era como Adam West, quiero que vuelan esos héroes y villanos que no son sofisticados, incluso son algo inocentes y algo ridículos, pero que son queridos y que sólo quieren que el villano vaya a la cárcel o que se vea ridiculizado en su plan. No quiero dilemas éticos de mi clase, no quiero el dilema de los prisioneros como una explicación del estado de derecho; no quiero a un Bane que hable del desorden social y de la sublevación contra el gobierno... Quiero que vuelvan, necesito un héroe hasta que termine la noche. 

Pero tampoco quiero una bati-tarjeta de crédito o un despliegue a lo Schumacher. 



martes, 20 de septiembre de 2016

Razones por las que me detestan

Solía recordar cosas con ira, pero ahora las recuerdo con humor, ahora me dan risa. ¿No es así como debe ser? 

Al principio me sentía mal, enojada, increíblemente fastidiada de todo lo que me habían dicho sin razón... pero ahora veo, los imbéciles son ellos. Y créanme, si tienen enemigos, con el tiempo van a ver por qué cambian los papeles. 

Sin más, comienzo este exorcismo. 

1. Por ser hija única. No hay más. Tengo hermanos por elección, no por destino. Pero qué castrante es cuando te molestan por cosas que tú no elegiste ni tuviste que ver. Ser hija única me ha abierto las puertas a un mundo maravilloso: en donde sólo importas tú, todo es para ti y toda la atención recae sobre ti. Pero también es cagante ver cómo te sobreprotegen, te espían (true story), te echan la culpa de cosas en las que tú no estuviste, compites con niños y personas abstractas, y toda la atención recae sobre ti, porque eso nunca ha sido bueno. Ser hijo único también es una cruz. 

Ser hijo único nunca es sinónimo de sacarse la lotería. Ni es nacer en cuna de oro, ni significa menos responsabilidades: ser hijo único sólo es que no tienes hermanos. Observé en mi corta vida a mi psicólogos, un desfile interminable de idiotas, un montón de resentidos que creían como si lo hubiera dicho Kant que una persona que era hijo único era egoísta, malcriada, estúpida y ávida de controlar cosas. Profesionales que afirman la existencia del Síndrome del niño emperador, sin comentarios.

Y en parte es cierto, hasta que una persona MADURA, CRECE, ELIGE. Que, spoiler alert, es lo que TODOS, en esencia, tenemos qué hacer. 

Y si yo les contara la cantidad de bajezas que he escuchado de los hijos con hermanos, casi no dicen que se muera mi hermano, porque hay algo llamado ética o freno moral o no lo se... pero los hijos con hermanos son egoístas, mamones, increíblemente resentidos. Quiero creer que es porque no son los favoritos... pero ¿quién lo es? Díganme... no he encontrado a un hijo único ni con hermanos satisfecho, nunca he visto a alguien que nazca y que automáticamente no tenga problemas. Eso, queridos lectores, se llama PENSAMIENTO MÁGICO. 

2. Por ser inteligente. Me han castigado, a veces golpeado, humillado y excluído por ser inteligente. No estoy ni remotamente cerca de la superdotación, pero he demostrado que se y que puedo. Tal vez no es el hecho de ser inteligente, es que puedas ser feliz siendo inteligente. Yo solía serlo, a veces creo que me invade la tristeza, pero se que puedo hacer muchas cosas con esa inteligencia, pese a la bola de imbéciles que me rodean. 

Pero, el quid de la cosa es que, he sido agredida por personas que supuestamente son más inteligentes y con más cualidades que yo... es triste, pero la gente que sabe, que entiende, que tiene (supuestamente) la vida comprada con su inteligencia, su belleza, sus capacidades, su eterna felicidad, sus ideas taaaan revolucionarias (nótese el sarcasmo), son los que me usen de chivo expiatorio. No se si sea tan importante... ¿o si? 

O bien, mi respuesta preferida ¿no será que ellos no eran tan felices / inteligentes / guapos / revolucionarios / brillantes? Una cosa es ser hábil para agredir y otra ser un genio que maquile las ideas para quitar a sus enemigos y conseguir sus objetivos. 

Imaginen que es más fácil, querido público. 

3. Por que no me gustan los mismos programas de tele / radio / internet y sus derivados. Hago otra lista: 
a) En la primaria no me gustaba Dragon Ball Z ni Rugrats... lo siento, a mi me gustaban los Simpson, me gustaban los programa de cable, de mtv, no se me hacían estimulantes. 
b) No me gustaba el Chavo del 8 ni los derivados del difunto Roberto Gómez Bolaños. No lo culpo de algo que ha estado en el ADN de los mexicanos. Es sólo que es una comedia repetitiva, fofa, poco estimulante y que el creador de Chespirito dista de ser un humorista. 
c) En la secundaria no me gustó la película School of Rock con Jack Black. Se me hace un cliché de malas películas de los 90, además de que Black me cae en las bolas y eso que no tengo. 
d) No me gustaba Rebelde ni su serie de la Familia, pero admito, me gustaría ir a una escuela en donde me pudiera vestir como prostituta. Recuerdo que son esos materiales para fantasía sexual, que van rejuveneciendo con el tiempo y es un buen canalizador de odios 
e) No me gusta Maroon 5 y no se me hace guapo su vocalista, se me hace una prosti de atención. Mi más oscuras fantasías tienen a un caballero como Silverio, no a un hombre más bello que yo. 
f) En la universidad un pobre mamón me tachó de burguesa porque me gustaba Glee. Y no sólo eso, me descalificaba cada que emitía mi opinión. Pero eso si, el muy idiota nunca había visto musicales, porque consideraba que en cine era un género menor. Creía que Swenney Todd era gore (imbécil) y que no era un musical. Un verdadero dolor de bolas que no terminó la carrera, como varios que me han atacado. 
g) Me han fastidiado porque me gustan Twin Peaks, Black Mirror, Charlie Brooker, Dave Chapelle, Daniel Tosh, Monty Phyton, Ricky Gervais, SNL. Y creen que todo es poco para mi. 
h) Pendejos han intentado darme cátedras de cine sólo porque no me gustó El pianista, El paciente inglés, Mullán o Titanic. Si supieran que todo es la misma basura. 
i) También por que no me gustaba Audioslave, Velvet Underground ni Oasis. Oasis son los genios más mamones de la música. Y si, también se me echaron encima porque defendí a Kim Deal, en vez del gordo mamón de los Pixies. Mamones, es el único calificativo que se me ocurre, aunque ellos no me bajen de estúpida. 
j) Y me han criticado que me gusten Jaime López, Silverio, Titán y los Rolling Stones. Nada les parece en el mundo de la música. 

La verdad es que no hay crítica que sustente mas que tú eres tonta y yo listo. O es tu opinión. Así ni cómo hacerle. 

4. Mi sentido del humor. Si, aunque no lo crean, tengo sentido del humor, pero, como todas las personas geniales... aparece cuando menos debe y con cosas que, aparentemente no se juega. Hubo un momento de mi vida en que quería ser comediante. De esos que aparecen haciendo stand up y que hacen sus propios guiones. Mi familia se encargó de ridiculizarme y ofenderme en cantidades industriales. Y fue por eso que lo dejé.

Hasta que resurgió en mi, porque no era un gripe, no me lo quito para comer y había muchas situaciones y personas que lo pedían a gritos, gente que se ponía de pechito para un buen chiste. Y, obviamente, yo prefería al chiste. Prefiero los chistes que a las personas. 

Siempre he dicho que la frase El humor es universal se refiere a que hay un sinnúmero de cosas de las que se puede hacer un chiste. Mi humor es más agudo y sutil con los años, a la vez que menos le gusta a las personas. Recuerdo una vez que conté un chiste y ninguna de las personas a las que les caía mal se rió, pero cuando el mismo chiste lo contó otra persona, sin tener siquiera creatividad o cambiar algo, esas mismas personas se rieron. Así de absurdo es. 

Pero cuando sale un buen chiste, cuando sale de mi persona, la gente no lo perdona, no se ríe, no cree que yo pueda hacerlo... además de que le molesta de sobremanera que no se les haya ocurrido a ellos. Eso también me ha acarreado muchas enemistades. Por lo cual he decidido que así se quede. El humor rara vez se puede hacer, pero hay muchas personas en el mundo. 

5. Por mi curiosidad. No me considero inteligente, no me considero humorista, no me considero buena alumna y no me considero tan buena para hacer cosas... pero soy muy curiosa, en el mal y buen sentido de la palabra. Me he enterado de cosas que no debo y eso lo he usado para tomar mejores decisiones. He indagado y he visto cosas que no comprendo, cosas muy elevadas y muy vulgares. He visto cosas que nunca hubieran podido imaginar y he visto las mejores mentes de mi generación destruídas por la locura. 

Pero eso hace que por alguna razón, por algo que no me gusta, la gente me deteste: el querer saber, parece que es un castigo. Parece que si sabes un dato, que si memorizas, que si tienes ganas de ver, de saber... me tratarán como a Pandora 

6. Por mi salud. Por desgracia, un buen día supe que si estaba enferma, que si era una víctima y que si parecía que estaba muriendo, la gente era amable, compasiva y hasta maravillosa conmigo. El problema es, que como siempre me recupero, eso no es fácil de sobrellevar para la gente... Supongo que se alegrarán cuando me enferme, pero no los creo tan valientes como para decírmelo de frente. Y no los creo tan valientes como para eliminarme ellos: tienen que recurrir a una enfermedad... Ni hablar. 
  
7. Porque no creo en el populismo. México es un estado en donde los ciudadanos creen en la eliminación de impuestos... lo cual es contradictorio con el gobierno paternalista.  Creen que llegará un líder que nos haga sentirnos orgullosos de ser mexicanos y que será un candidato de izquierda. Ese mesías implementará el comunismo y a la gente le dejará de gustar el dinero. Rechazaremos el TLC y habrá un progreso. Yo creo que todo esto es una mierda, un cuento chino y que gente como yo, que le gusta el dinero y que ha trabajado con empresarios, desaparecerá. Pero me niego a que eso suceda y me niego al pensamiento mágico chairo-izquierdoso-lópezobradorista.  

8. Por mis ideas sobre el sexo. Yo creo en el sexo casual. Pero si lo mencionas, las personas (más algunas mujeres), creen que apoyo la prostitución y la pornografía: la primera entendida como sexo sin protección y sin intercambio. Y la segunda como una especie de libertinaje. Pero el sexo casual, el que defiendo es: si alguien quiere tener relaciones sin tener necesariamente un contacto o una relación sentimental, es libre de tener sexo. No tiene que se juzgada ni tiene que ser descalificada por tener sexo con un hombre o mujer que no se convertirá en su pareja. Si queremos dejar de lado el estigma, tenemos que empezar por dejar de fastidiar a las mujeres como hombres: dejar de agredirnos entre nosotras y dejar de justificarnos con eso. Conozco a tantas mujeres que creen en el sexo para conseguir cosas, para someter a los hombres, para convertirse en lesbianas... y no las juzgo. Pero no apruebo su motivación porque está torcida desde entonces: ojalá todo el sexo trajera un beneficio económico o social, pero a veces es meramente hedonista. A veces es sólo una necesidad que podemos solucionar sin hacernos daño o hacerle daño a otro. 

9. Porque no me gustan los animales. Aprendan algo chicos: si es amable y cariñoso con los animales, es una mierda con la gente. Salvo algunas excepciones, este parámetro lo he visto en personas terribles: darían todo por un perro o un gato, más con las personas REALES, son unas perras, unas gatas o unas ratas. Tal vez eso es el quid de la cosa. Denme una supuesta virtud y encontraré un verdadero defecto. 

Y no sólo eso: si ustedes argumentan a los amantes de los animales sobre el veganismo y sobre que los animales no tienen consciencia, sale su verdadera personalidad: unos fascistas, llenos de rencor contra la gente que no piensa como ellos. Unos animales que no pueden aceptar que hay gente que no está acostumbrada ni quiere estar acostumbrada a los animales. Y que no necesita a los animales para sentirse completa y menos mala, como ellos mismos.

Epílogo

Observo ante estos problemas: 

- Una inclinación al pensamiento mágico. Siempre la solución es que yo me quite o me eliminen para que puedan crecer o puedan hacerlo mejor. 

- El argumento del chivo expiatorio. Yo actúo sola, mas no soy solamente la culpable de una problemática planteada. 

- Una lucha contra la inteligencia. Por desgracia, aunque una persona no sea tan inteligente, basta con que lo sea un poco para que le aparten. O no lo puedan someter. 

- Falsas creencias de las personas. Las cuales llevan a pésimos argumentos motivados por la ira y la envidia. Hechos por gente que no quiere aprender, que siempre estará resentida y que nunca se calla. Y que por desgracia... no puedo callar ni detener. 

Una última aclaración. 

¿Qué si voy a cambiar algo por agradar o por hacer cosas con gente inepta? No, no lo creo, todas esas cualidades sé que son mis peores defectos. Pero a diferencia de la gente que me detesta, yo actúo sola y no he necesitado de nadie para ser quien soy. Tal es mi declaración de principios.